EXPOSICIÓN - MUESTRA

ALQUIMIA (al-kimiya)
Inauguración del Escultor Guillermo Losano

La inauguración de la exposición “ALQUIMIA” del Escultor Guillermo Losano, se realizará el día martes 22 de septiembre a las 13 hs, en la Cripta Jesuítica, ubicada en Av. Colón esq. Rivera Indarte. La exposición permanecerá abierta hasta el lunes 19 de octubre, pudiendo visitarse de lunes a viernes de 10 a 15 hs.
Esta muestra es organizada en el marco de los festejos por el vigésimo aniversario de la inauguración de la Cripta Jesuítica.
Guillermo Losano es Licenciado en Físico-Química y Escultor y reside en Mendiolaza.
El hierro da cuerpo y vida a sus esculturas, obras en las que la sutil mezcla de austeridad con una intensa presencia de detalles logra un acogedor equilibrio y armonía, esa misma austeridad hace que esos detalles se destaquen, se enfaticen.
El hierro le brinda una posibilidad de expresión única en el que el volumen y el vacío pueden convivir, dibujando en forma tridimensional y teniendo resistencia propia, así las esculturas de Guillermo Losano parecen dibujos que escaparon del papel para cobrar vida.

El Escultor considera que cada una de sus obras es un puente, un punto de unión entre el yo y el mundo que interpela, cuestiona, comprende, denosta, ridiculiza, enaltece.
En las propias palabras de Losano: “A la gente le cuesta entender cómo puedo llevar a cabo actividades tan disímiles como la escultura y las ciencias duras, pero para mí son dos perspectivas de una misma búsqueda: el estudio de la esencia de la materia, su manipulación tecnológica y comunicarme a través de las formas de esa materia. La alquimia tiene que ver con una retrospectiva hacia épocas donde todavía no se habían escindido como disciplinas independientes, pertenecían al mismo campo del conocimiento. Intento navegar en esa interfaz que forma parte de mi búsqueda”.

Las obras de Guillermo hablan tan claramente que su escultura “Agua: la gota de vida” está emplazada en el hall central del Instituto de Educación de Agua de la UNESCO, en Holanda.

“Me resultaba cada vez más difícil desligar el mundo de la magia de lo que hoy llamamos el universo de la precisión. Personajes que en la escuela me habían señalado como portadores de la ley matemática y física en medio de las tinieblas de la superstición se me revelaban como gente que había trabajado con un pie en la cábala y otro en el laboratorio.” (Umberto Eco, “El péndulo de Foucault”)